El ministro de Salud saudí, Tawfiq Al-Rabiah, atribuyó el éxito a un sistema integrado de instalaciones de salud en lugares sagrados, ambulancias altamente equipadas y equipos capacitados. También agregó que limitar el número de peregrinos domésticos a 60,000 durante esta temporada de Hayy también contribuyó a la contención exitosa del virus.
Por segundo año consecutivo, Arabia Saudita solo ha permitido que los peregrinos sauditas realicen el Hayy para evitar la propagación de la pandemia COVID-19.