“El máximo tribunal saudí confirma la pena de muerte de dos jóvenes bahreiníes”
Según la Agencia ABNA - La Corte Suprema de Arabia Saudí confirmó las sentencias de muerte de dos jóvenes ciudadanos de Bahréin por cargos falsos de terrorismo.
El tribunal supremo de apelaciones con sede en Riad condenó a muerte a Sadiq Mayid Zamer y Yaafar Muhammad Sultan después de declararlos culpables de “contrabando de explosivos” en el reino y participación en actividades terroristas.
Las organizaciones de derechos humanos y un movimiento de protesta de la oposición describieron los fallos como “injustos y arbitrarios”, diciendo que se emitieron sobre la base de confesiones obtenidas bajo tortura.
Esto se produce cuando los activistas de las redes sociales han lanzado campañas en solidaridad con los dos jóvenes bahreiníes, con organizaciones de derechos humanos y activistas que piden el fin del fallo "injusto" y su liberación inmediata.
La Coalición Juvenil de la Revolución del 14 de Febrero de Bahréin responsabilizó plenamente al régimen saudí por la seguridad de los jóvenes y pidió al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, que asuma sus funciones e intervenga urgentemente para detener el crimen.
El movimiento de protesta de la oposición de Bahréin también pidió a la comunidad internacional que se oponga al rey Salman y al príncipe heredero Muhammed bin Salman de Arabia Saudí y evite que se ejecuten las sentencias de muerte.
La Coalición Juvenil de la Revolución del 14 de Febrero exigió una acción rápida para salvar las vidas de los dos jóvenes bahreiníes antes de que sea demasiado tarde, considerando al régimen gobernante de Khalifah de Bahrein como socio en cualquier acción criminal contra la nación árabe.
Sultan y Zamer fueron arrestados en mayo de 2015 a lo largo del puerte rey Fahd, que conecta Arabia Saudí y Bahréin.
Estuvieron recluidos en régimen de incomunicación durante meses después de su detención. Los jóvenes bahreiníes fueron sometidos a torturas sistemáticas y fatales con el objetivo de obtener de ellos confesiones falsas.
Desde que bin Salman se convirtió en el líder de facto de Arabia Saudí en 2017, el reino ha arrestado a docenas de activistas, blogueros, intelectuales y otros percibidos como opositores políticos, mostrando una tolerancia casi nula hacia la disidencia, incluso frente a las condenas internacionales de la represión.
Se ha ejecutado a académicos musulmanes y se ha encarcelado y torturado a activistas por los derechos de las mujeres mientras se sigue negando la libertad de expresión, asociación y creencias.
En los últimos años, Riad también ha redefinido sus leyes antiterroristas para atacar el activismo.
El clérigo más destacado de Bahréin, el Ayatolá Sheij Issa Qassim, ha dicho que redactar una nueva constitución es la única forma de salir de la crisis política en el pequeño país del Golfo Pérsico golpeado por las protestas, instando al régimen de Manama a buscar un acuerdo con la oposición de Bahréin en lugar de reprimiendo cada vez más la disidencia.
Se han llevado a cabo manifestaciones en Bahréin de manera regular desde que comenzó un levantamiento popular a mediados de febrero de 2011.
Los participantes exigen que el régimen de Al Jalifah renuncie al poder y permita que se establezca un sistema justo que represente a todos los bahreiníes.
Manama, sin embargo, ha hecho todo lo posible para reprimir cualquier signo de disidencia.
