Habil; Un buen hombre que fue víctima de la envidia
Habil fue el segundo hijo de Adán y Eva. No se menciona su nombre en el Corán, pero hay referencias a él en los hadices islámicos y en otros libros sagrados. La historia de Habil y Qabil citada en estas fuentes es la misma en su mayor parte y solo hay pequeñas diferencias. Según estas fuentes, el padre (Adán) decide presentar a Habil, que es más meritorio que Qabil, como su sucesor. Esto provocó la envidia de Qabil y se convirtió en un pretexto para el fratricidio.
Habil era un hombre piadoso y justo y por eso su padre, por orden de Dios, lo nombró como su sucesor. Después de que Qabil protestó, se planteó un desafío entre ellos según el cual cada uno de ellos debía ofrecer un sacrificio a Dios.
Abel, siendo pastor, decidió ofrecer a Dios una de sus ovejas más prósperas. Su oferta fue aceptada y fue reconocido como sucesor de su padre.
Qabil, quien fue derrotado en el desafío, jura vengarse.
Según el Sagrado Corán, cuando Qabil iba a matar a su hermano, Habil lo amonesta y trata de advertirle sobre el terrible destino que le espera si comete un asesinato.
“Incluso si intentas matarme, ciertamente no intentaré matarte. Tengo temor de Dios, el Señor de la creación. Preferiría que asumieras la responsabilidad exclusiva de los pecados de ambos y te convirtieras así en un habitante del infierno; esto es lo que se merece un injusto”. (Surah Al-Ma'idah, Versículos 28-29)
Sin embargo, Qabil ignoró la advertencia de Habil y mató a su hermano de un golpe en la cabeza. Según algunas fuentes, Habil tenía 20 años cuando lo mataron.
Algunas fuentes dicen que esto sucedió en un área cerca de La Meca, mientras que otras dicen que fue en una montaña cerca de Damasco, Siria. Se llama Monte Qasioun y se dice que había una roca en la montaña que contenía restos de la sangre de Habil. Allí hay una cueva llamada Magharat al-Dam (la Cueva de la Sangre) y unos 40 kilómetros al oeste hay una tumba que se dice que es la de Habil.
